miércoles, agosto 06, 2008

Compañerito...

Me gustaría verlo harto más sabe...
Me gustaría poder tenerlo con nosotros más seguido para decirle todos los días lo lindo que es tenerle en esta casa del castor.
Me gustaría poder olerle a cada rato su cogotito de queso y cantarle a cada momento esa canción de los pantys rojos que le canto cada vez que hay que sacarle los pichitos.

Mi compañerito, mi gordito hermoso y regalón, ya sabe usted que cada día me cuesta más tomarlo en brazos por lo gordito que usted anda y por esta panza inmensa que crece mientras esperamos la llegada de esta Paloma que nacerá siendo su tía y compañera de aventuras.
Me gustaría decirle más veces cuanto lo quiero, a cada rato...que supiera usted que aprendí así rapidito como es ese amor tan cercano y tan distinto y al que tanto susto le tenía...

Me gustaría poder decirle que sus ojitos de uva son mi bendición y mi esperanza.
Que usted nunca va a estar solo, que en el caminar de la vida velaré cada instante por cada paso y por cada lágrima que espero jamás derrame.

Compañerito mío, gordito inmenso y delicioso, me gustaría (y es solo un gusto mío) el tenerlo cada día a nuestro lado, el poder abrazarlo a cada rato y adorarlo a cada instante.
Mi Cicciolino de queso, de lana, de uvitas maduras, mi compañerito, te adoro.